Los licuados son una manera fantástica de disfrutar de la frescura y los sabores naturales de las frutas en su máxima expresión. Si estás buscando una bebida refrescante que combine la dulzura de las frutillas con la cremosidad de un licuado, no busques más. Este licuado de frutillas congeladas es una opción perfecta para deleitar tus sentidos y saciar tu sed de algo delicioso.
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Ingredientes:
- 1 taza de frutillas (fresas) congeladas
- 1 plátano maduro
- 1 taza de leche (leche de vaca, leche vegetal como almendra u avena)
- 1 cucharada de miel o azúcar (opcional, ajusta según tu preferencia)
- Cubos de hielo (opcional, si deseas una textura más fría y espesa)
Instrucciones:
- Si las frutillas están congeladas en un bloque, asegúrate de separarlas un poco para que sea más fácil medir la cantidad necesaria.
- Pela el plátano y córtalo en trozos.
- Coloca las frutillas congeladas y los trozos de plátano en la licuadora.
- Agrega la leche a la licuadora. Si prefieres una textura más espesa, puedes comenzar con un poco menos de leche y agregar más según sea necesario.
- Opcionalmente, agrega una cucharada de miel o azúcar para endulzar el licuado. Esto ayudará a contrarrestar cualquier acidez de las frutillas.
- Si deseas una textura aún más fría y espesa, agrega algunos cubos de hielo.
- Cierra la licuadora y comienza a mezclar a alta velocidad hasta que todos los ingredientes estén completamente combinados y la mezcla sea suave.
- Detén la licuadora y verifica la consistencia y el sabor. Ajusta la cantidad de miel o azúcar si es necesario.
- Vierte el licuado en vasos y sírvelo inmediatamente.
El uso de frutillas congeladas en lugar de frescas proporciona una textura más fría y cremosa al licuado. ¡Es una excelente opción para disfrutar de un refrescante licuado de frutilla en cualquier momento!
